
¿Estás buscando una alternativa de inversión en vivienda que combine precio accesible, valorización y libertad para personalizar? Comprar un apartamento en obra gris puede ser la respuesta que necesitas. A diferencia de las viviendas completamente terminadas, esta modalidad permite al comprador recibir el inmueble con su estructura básica y tomar decisiones sobre acabados, materiales y distribución interna.
En Colombia, cada vez más personas optan por este tipo de compra como una estrategia inteligente para adquirir su primer hogar o generar patrimonio con un mayor control del presupuesto. Esta guía de OIKOS Constructora te explicará qué significa obra gris, cuáles son sus principales beneficios, cómo puedes sacarle el máximo provecho y qué proyectos de calidad como OIKOS Ciudad Jardín ofrecen esta posibilidad en Bogotá.
Comprar un apartamento en obra gris implica adquirir una vivienda que ha sido construida hasta un punto estructural seguro y funcional, pero que aún no cuenta con acabados finales. Esto quiere decir que el inmueble tiene levantadas sus paredes, techos, instalaciones eléctricas e hidráulicas básicas, y en muchos casos, los baños están entregados con puntos de conexión, pero sin cerámica, enchapes, puertas, pintura o mobiliario. Es una opción intermedia entre la obra negra (estructura básica sin servicios) y la obra blanca (vivienda terminada con acabados y detalles estéticos).
Este tipo de entrega ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre quienes desean tener mayor control sobre la personalización del inmueble y ajustar su inversión de forma progresiva. En lugar de pagar por acabados preinstalados por la constructora, que pueden no coincidir con los gustos o necesidades del comprador, se da la posibilidad de adaptar cada espacio con materiales, colores y estilos que reflejen mejor la identidad del hogar. Es una decisión que, si bien requiere mayor planeación, ofrece un valor a largo plazo.

Invertir en una vivienda en obra gris significa gozar de múltiples ventajas como:
Precio de compra más asequible: al no incluir acabados como pisos, pintura, muebles de cocina o divisiones internas, el precio base del inmueble es considerablemente más bajo frente a uno en obra blanca o terminado. Esta diferencia permite a los compradores ahorrar millones de pesos en el momento de la adquisición con una empresa constructora de apartamentos, lo cual puede ser determinante al momento de acceder a un crédito hipotecario o planear una inversión a mediano plazo.
Posibilidad de escalonar la inversión: comprar en obra gris brinda la ventaja de ir adecuando el inmueble poco a poco, según la disponibilidad de recursos del comprador. Es decir, no hay necesidad de asumir todos los costos de acabados de una sola vez. Esta flexibilidad permite planificar el presupuesto de manera estratégica, distribuir los gastos en el tiempo y evitar endeudamientos innecesarios. Además, facilita priorizar las adecuaciones más urgentes y dejar para después aquellas que no afectan la habitabilidad inmediata.
Personalización total del diseño interior: a diferencia de los apartamentos terminados, que ya cuentan con una estética preestablecida, los inmuebles en obra gris permiten al propietario elegir libremente los acabados, los materiales, los colores e incluso la distribución de algunos espacios (siempre que la estructura lo permita). Esta libertad resulta especialmente valiosa para quienes desean una vivienda completamente adaptada a su estilo de vida, sus gustos y sus necesidades familiares. Desde el tipo de cocina hasta el diseño de los baños, todo puede ser definido desde cero.

Incremento del valor del inmueble tras la adecuación: una vez culminadas las obras internas y añadidos los acabados con materiales de calidad, el valor comercial del apartamento puede aumentar significativamente. Esto hace que la inversión en obra gris sea estratégica no solo para habitarla, sino también para revenderla o arrendarla con un mayor retorno. Es una forma inteligente de incrementar el patrimonio mediante la valorización progresiva del bien raíz, especialmente en zonas urbanas con alta demanda habitacional.
Ideal para proyectos de inversión o portafolios inmobiliarios: quienes están desarrollando un portafolio de inversión o desean comprar para arrendar, encuentran en la construcción en obra gris una excelente alternativa. Al poder seleccionar materiales durables y de bajo mantenimiento, se reduce el costo operativo a futuro y se incrementa la competitividad del inmueble en el mercado de arrendamiento. Además, esta modalidad permite adquirir más unidades con el mismo presupuesto que una sola en obra terminada, maximizando así la rentabilidad.
Ahorros a largo plazo en mantenimiento y eficiencia energética: al elegir personalmente los acabados, el comprador puede optar por soluciones modernas y sostenibles que reduzcan el gasto en servicios públicos y el mantenimiento del hogar. Por ejemplo, griferías ahorradoras, iluminación LED empotrada, pisos de alta resistencia o ventanas termoacústicas, que en conjunto representan un ahorro significativo en el mediano y largo plazo, al tiempo que mejoran la calidad de vida.

La libertad de intervenir en su diseño desde cero también implica responsabilidad: tomar buenas decisiones desde el principio evitará sobrecostos, retrabajos o frustraciones más adelante. Por eso, te compartimos algunos tips clave para que la personalización de tu vivienda sea funcional, estética y alineada con tus recursos. ¡Alista lápiz y papel y toma nota!
Define un presupuesto realista antes de empezar: el primer paso para personalizar tu vivienda sin sobresaltos es establecer un presupuesto claro. Define cuánto puedes invertir en acabados, mano de obra y mobiliario, y destina un porcentaje para imprevistos (recomendamos entre el 10% y el 15% del total). Esta claridad financiera te ayudará a priorizar lo esencial y evitar endeudarte innecesariamente. Recuerda que personalizar no es gastar sin control, sino tomar decisiones estratégicas que mejoren tu calidad de vida y aumenten el valor de tu propiedad.
Consulta con profesionales desde el comienzo: aunque la tentación de hacer todo por cuenta propia puede ser grande, contar con la asesoría de un arquitecto o diseñador de interiores te permitirá optimizar los espacios, respetar las normas técnicas y lograr acabados duraderos. Un buen profesional te puede ayudar a aprovechar mejor la distribución, elegir materiales adecuados para tu estilo de vida y evitar errores costosos. Además, algunos constructores exigen que las modificaciones estructurales cuenten con planos aprobados, por lo que es clave no improvisar.
Prioriza la funcionalidad sobre lo estético: si bien es importante que tu vivienda se vea bonita, es aún más fundamental que funcione bien. Asegúrate de que la distribución interna sea cómoda, que haya suficiente espacio de almacenamiento, que los enchufes estén bien ubicados y que la circulación entre zonas sea fluida. Las decisiones funcionales bien pensadas desde el inicio pueden marcar una gran diferencia en tu día a día, incluso más que una paleta de colores moderna o una grifería de lujo.

Elige materiales duraderos y de fácil mantenimiento: cuando se trata de pisos, mesones, enchapes o pinturas, busca siempre una relación equilibrada entre estética, resistencia y facilidad de limpieza. Optar por materiales duraderos, como porcelanato, cuarzo o pinturas antihongos, evitará remodelaciones frecuentes y reducirá costos de mantenimiento. Además, si estás pensando en arrendar la propiedad en el futuro, estos acabados garantizarán mayor vida útil y menos deterioro con el uso.
Aprovecha la luz natural y la ventilación: una ventaja de personalizar tu apartamento desde obra gris es que puedes adaptar los espacios para maximizar la entrada de luz natural y facilitar la ventilación cruzada. Esto no solo reduce el consumo de energía, sino que mejora el confort térmico y la sensación de amplitud. Elige colores claros para las paredes, instala cortinas ligeras y mantén las áreas abiertas para favorecer un ambiente fresco y luminoso.
Crea un plan de adecuación por etapas: no todo tiene que estar listo desde el primer día. Puedes adecuar tu apartamento en fases: comenzar con cocina y baños, luego pisos, pintura y por último mobiliario decorativo. Establecer un cronograma realista te permitirá distribuir mejor los recursos y evitar agobios. Además, si tienes en mente estilos o materiales más costosos, este esquema te dará tiempo para adquirirlos sin comprometer tu estabilidad financiera.
No descuides las instalaciones técnicas: asegúrate de que todas las instalaciones eléctricas, hidráulicas y de gas estén correctamente realizadas desde el inicio, incluso si no vas a instalar ciertos equipos de inmediato. Dejar previstas salidas para aires acondicionados, puntos de agua para lavavajillas o conexiones para domótica puede ahorrarte obras futuras costosas y molestas.
Cuando se trata de invertir en vivienda nueva en obra gris, OIKOS Ciudad Jardín representa una de las opciones más completas, accesibles y con mayor proyección dentro de Bogotá. Este proyecto de vivienda de interés social (VIS), ubicado estratégicamente en el barrio Ciudad Jardín Sur, ofrece a los compradores la posibilidad de adquirir un apartamento en obra gris, con todas las ventajas que esto representa en cuanto a personalización, valorización y optimización de la inversión.

El proyecto cuenta con un edificio multifamiliar de 207 apartamentos, diseñados para brindar funcionalidad y confort. Cada apartamento nuevo en venta tiene un área construida de 39,42 m² y un área privada de 33,56 m², con distribuciones que pueden adaptarse según las necesidades del comprador. Al entregarse en obra gris, cada espacio está habilitado con lo esencial (muros estructurales, redes eléctricas e hidráulicas), permitiendo que sea el propietario quien decida los acabados, colores, texturas y diseño interior, según su presupuesto y estilo de vida.
Este proyecto destaca por estar cerca de importantes corredores viales como la Avenida Caracas y de sistemas de transporte masivo como Transmilenio y la futura primera línea del Metro de Bogotá. Además, se encuentra rodeado de zonas verdes, supermercados, clínicas, instituciones educativas y centros comerciales como el Restrepo, lo que facilita la vida cotidiana para familias jóvenes, parejas o personas que desean invertir en su primer hogar.

Portería
Lobby
Salón social
Coworking
Gimnasio
Área de teppanyaki
Área de juegos
Área de calistenia
Terraza social
Este conjunto combina accesibilidad, ubicación estratégica y la libertad de diseñar un hogar desde cero, convirtiéndose en una alternativa sólida para quienes buscan empezar su vida patrimonial con una inversión inteligente.
Ahora que sabes qué es obra gris, ¿qué esperas para invertir? Ten en cuenta que si lo haces de la mano de una constructora con trayectoria y respaldo, como OIKOS Constructora, puedes tener la tranquilidad de estar haciendo una compra segura, transparente y con visión de futuro.
OIKOS Ciudad Jardín es un proyecto pensado para personas como tú: decididas a invertir de forma inteligente, con la posibilidad de personalizar, vivir bien y hacer crecer su patrimonio. Con ubicación privilegiada, zonas comunes que impulsan el bienestar y todo el respaldo de nuestra empresa constructora, esta puede ser la oportunidad que estabas esperando. ¡Conoce más sobre este proyecto de apartamentos y separa tu nuevo apartamento en obra gris desde ya!



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